La ciudad cuenta con numerosos lugares y enclaves históricos en los que se celebran conciertos. La Unesco la declaró Ciudad Creativa, en la categoría de música, en 2019. El Ateneo Musical Banda Primitiva de Llíria fue la primera banda civil de España.
De todos es conocido que Valencia es tierra de músicos, de hecho recientemente el Consejo de Ministros ha declarado a las Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. Y Llíria es una de sus ciudades más representativas. Situada a menos de 30 kilómetros al noroeste de Valencia, es una visita obligada para los amantes de la música y, además, conocer toda su historia y patrimonio.
El Museo de Prehistoria de Valencia alberga una cerámica de época ibérica encontrada en el Tossal de Sant Miquel, situado a las afueras de Llíria, donde se ubicaba la antigua ciudad ibérica de Edeta, que dio nombre originalmente a la capital de la Comunitat Valenciana: Valentia Edetanorum. En esta pieza, considerada la primera muestra de música en la Comunidad Valenciana, aparecen
músicos edetanos tocando instrumentos.
Pero, además, en la Iglesia de la Sangre, ubicada en Llíria, podemos observar artesonado mudéjar en el que se ven trovadores y juglares medievales con instrumentos de cuerda y percusión.
Llíria cuenta con el honor de albergar la primera banda civil que se creó en España: el Ateneo Musical Banda Primitiva, fundada a principios del siglo XIX. Y casi un siglo después se fundó la otra banda local, el Centro Instructivo Unión Musical.
Ambas bandas cuentan con sus propios centros sociales, aulas docentes y unas amplias salas-teatro, donde se reúnen las bandas sinfónicas, las orquestas de cámara, las bandas juveniles y los coros de cada una de las dos sociedades musicales. El teatro de la Unión Musical, situado en la calle San Miguel, se construyó en 1949 y es el más antiguo de Llíria. Destaca la gran lámpara central de bronce y cristal de Florencia.
Cada rincón de esta ciudad suena a música, con más de una treintena de espacios para disfrutar de la música en vivo.
Por otra parte, enclaves más antiguos con una larga historia, como las termas romanas, los mausoleos romanos, los baños árabes y la ermita de San Vicente también son utilizados para realizar actuaciones. Destacar el conjunto termal de Mura de época romana, que funcionaría como un balneario con dos edificios termales, que aprovecharían las propiedades del agua procedente de las fuentes de San Vicente, donde en época romana se construyó el Templo de la Ninfas.
Mientras que, los baños árabes datan del siglo XII y tenían una función social, higiénica y religiosa ya que los musulmanes de la época se bañaban para purificarse antes de acudir a la mezquita. Se trata de un edificio de unos 400 m2, dividido en dos ámbitos: el Al-Maslah o la sala al aire libre y las salas de baño interiores. Éstas últimas son tres: Bayt al-Barit o sala fría, Bayt al Wastani o sala templada y Bayt al Sayun o sala caliente.
Con todo estos espectaculares escenarios para disfrutar de la música, Llíria suele contar con un intenso programa de conciertos. Y, aunque la pandemia causada por el coronavirus ha reducido este tipo de actos, en cuanto las circunstancias sean de nuevo propicias, seguro que volverán las citas musicales.
Por último, destacar que todo este currículum hizo que en 2019 la Unesco declarase Llíria como Ciudad Creativa, en la categoría de música. Todo un reconocimiento a una ciudad que merece ser visitada, ¿me acompañas?