Acompañar… a conocer nuevos paisajes, a recorrer nuevas ciudades, a disfrutar de gastronomías foráneas, a reencontrarnos con culturas milenarias. Es muy gratificante estar con vosotros en esos momentos de descubrimientos.
Cuando nos alejamos de la ciudad, descubrimos lugares que fueron relevantes para la historia de Valencia, o espacios naturales donde
disfrutar de una diversidad paisajística, ornitológica y porqué no también de gastronomías diversas. De la cocina mediterránea pasamos a
otros productos de interior que os acompañarán en nuestra visita a Requena, por ejemplo.
Del árabe al-buhayra, “el pequeño mar, al albufera es playa, dunas, bosque, arrozal, lago… ecosistemas mediterráneos que concentran una sorprendente biodiversidad. Aves que viajan miles de kilómetros para criar en estas tierras, peces que solo aquí pueden encontrarse, árboles centenarios con lianas, arbustos que lo cubren todo… ¡L’Albufera es diversidad!
Con la dominación de los andalusíes se perfeccionaron las acequias y el sistema de riegos de la huerta de Liria. En el aspecto político fue sede residencial del Cadí, especie de juez o magistrado de la ley musulmana, designado directamente por el califa. En el año 1090, al negarse Al-Mustain a pagar el tributo de 2000 dinares correspondientes a las parias, el Cid sitió la ciudad.
La árabe Rakkana, enclave estratégico en la Edad Media, defendida por torres y castillo abre sus angostas puertas a calles jalonada por casonas blasonadas y de esplendor gótico en las iglesias de Santa María, San Nicolás y el Salvador en la villa requenense.