La ciudad esconde rincones donde descubrir los últimos días de la vida de este santo, ¿los visitamos?
San Vicente Mártir no nació en Valencia, sino en Huesca en el siglo III. Fue un clérigo que en el año 303 fue capturado por el prefecto romano Daciano por predicar la fe cristiana. Lo trasladaron a Valencia, donde fue torturado y sufrió un verdadero calvario antes de morir, por ello la iglesia lo reconoce como mártir y lo vemos representado la mayoría de las veces con la típica palma de martirio.
La tradición popular dice que falleció el 22 de enero, por eso ese día se celebra su festividad en Valencia y es, además, el patrón de la ciudad.
Una festividad como decimos en Valencia “de cruces para adentro”, es decir solo en la capital, una expresión acuñada en época de Jaume I.
Y es que antiguamente era costumbre poner una cruz a la entrada y salida del municipio y actualmente en Valencia podemos encontrar 14 cruces que rodean el núcleo urbano. La del Camino de Barcelona o de Morvedre es la más antigua, data del siglo XIV. En su anverso podemos ver la imagen de Jesús crucificado y, por la parte posterior, la imagen de la Virgen María.
La Cruz Cubierta o del Camino Real de Xàtiva también se construyó en el siglo XIV, al igual que la Cruz Cubierta de Mislata.
Y también hay otras más actuales, algunas de las cuales se inauguraron a mediados de la década de 1960, como la situada en la pista de Silla (autovía de Alicante) y realizada por el escultor Antonio Sacramento; la que hizo Nassio Bayarri y que podemos encontrar en la pista de Ademuz (Av. Cortes Valencianas) y la que se sitúa en la Autovía de Barcelona, obra de Jose Gonzalvo Vives, de estilo más moderno y que contiene alegorías a San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer.
Cripta y catedral
La cripta de la cárcel de San Vicente es una parada ineludible en esta ruta. Una cripta de época visigoda y que muestra los primeros indicios de la religión cristiana en nuestras tierras. En ella podemos encontrar una pintura mural romana, el altar visigodo, materiales islámicos y una escultura de San Vicente Mártir.
Otro enclave relevante es la Catedral de València, donde se encuentran las reliquias del santo, en concreto su brazo izquierdo, que está depositado en un relicario de bronce plateado realizado por Giancarlo Fecchio. En la catedral también encontramos el óleo del pintor José Vergara dedicado a San Vicente Mártir, una de las mejores representaciones artísticas en las que aparece el santo.
Además de estos interesantes bienes culturales, Valencia también celebra cada 22 de enero diversos actos para conmemorar el día de su patrón, entre ellos una misa en la catedral, así como en otras parroquias y posteriormente una procesión.
También es costumbre ese día bautizar a un niño llamado Vicente en la parroquia de San Esteban Protomártir de Valencia.
Y en la parroquia de la Roqueta celebran la tradicional bendición y reparto de los panes de San Vicente y, posteriormente, una misa siguiendo el rito hispanomozárabe. ¿A que desconocíais muchas de estas curiosidades?
En nuestros paseos os lo contamos, ¿callejeamos?
*Foto de portada: María Arlandis.